Los inversores están comenzando a salir tímidamente de sus refugios y han empezado a tomar posiciones en renta variable, al calor de las últimas subidas de los principales índices bursátiles y en un entorno de relativa calma en las relaciones entre Estados Unidos y China y de repunte de la confianza a pesar de las secuelas de la pandemia, lo que ha llevado al S&P a acercarse a su zona de máximos.
Este trasvase se ha dejado notar en los activos que actúan de refugio tradicionalmente, como el bono norteamericano y el oro. En el título de Estados Unidos a 10 años ha despuntado la rentabilidad hasta el 0,64%, después de varias semanas en las que había rozado el 0,5% ante la avalancha de compradores. En el caso del metal dorado su precio ha descendido por debajo de los 2.000 dólares, barrera psicológica que había superado la semana pasada, hasta situarse el martes a media sesión en 1.945 dólares por onza. Frena así la subida superior al 30% que venía protagonizando desde principios de año y pospone la tendencia alcista que casas como Bank of America dibujaban en los 3.000 dólares.
Por su parte, el bono americano se encuentra de esta forma a 28 puntos básicos de su último máximo, que se produjo el pasado 5 de junio, cuando tocó el 0,895%, pero aún se sitúa algo lejos de su máximo anual, que alcanzó el 18 de marzo, momento en que se subió al 1,91%, cuando se produjo el fuerte batacazo de las bolsas y la salida precipitada de los inversores de todos los activos.
Este repunte del bono norteamericano y la bajada del precio del oro podría indicar que los inversores no quieren perderse este rally de verano, con la bolsa americana en su zona de máximos, en torno a los 3.400 puntos en el caso del S&P 500, aunque no exento de riesgos.
Pese al rifirrafe diplomático entre Estados Unidos y China a cuenta de las sanciones por Hong Kong, el gigante asiático no ha dado muestras de querer romper el acuerdo arancelario acordado en enero, mientras que en Europa el ZEW, el índice de confianza de los inverwsores alemanes, se ha disparado a su zona de máximos desde el año 2004.